Los depósitos a plazo fijo en Argentina aumentaron sus tasas de interés, alcanzando hasta un 42% en algunos bancos, lo cual representa un incentivo para ahorristas que buscan proteger sus ahorros frente a la inflación. Con este incremento, los plazos fijos vuelven a ser una alternativa relevante en tiempos de estabilidad en los tipos de cambio financieros. Este tipo de inversión resulta atractivo por su bajo riesgo y sencillez, ya que no requiere conocimientos avanzados en finanzas, lo cual facilita su accesibilidad.

En octubre de 2024, la Tasa Nominal Anual (TNA) promedio para plazos fijos en el país se ubicó en 37,45%, generando un rendimiento mensual de aproximadamente 3,08% en términos efectivos. Los bancos con la TNA más alta ofrecen un rendimiento mensual cercano al 3,45%, mientras que otros, con tasas mínimas de alrededor del 30%, brindan rendimientos menores. Esto permite a los inversores seleccionar entre distintos bancos para obtener el mejor rendimiento mensual en función de la tasa ofrecida.

Plazo fijo: una tarjeta de crédito subió su tasa de interés y supera ampliamente a los bancos

Una inversión de $2.000.000 a 30 días con una TNA del 37,45% genera $61.561,64 de interés mensual, mientras que al optar por una TNA máxima del 42%, los ahorristas podrían obtener $69.041,10 en intereses. En contraste, los bancos con TNA de 30% rinden solo $49.315,07 mensualmente. Estas variaciones pueden parecer pequeñas a corto plazo, pero al renovar mensualmente, el rendimiento acumulado anual se amplía, especialmente con una tasa máxima.

Además, el tipo de tasa seleccionada, ya sea la TNA o la Tasa Efectiva Anual (TEA), impacta en el rendimiento acumulado. La TNA se calcula sin capitalización mensual, mientras que la TEA considera la reinversión de intereses cada mes, generando mayores beneficios anuales. Así, los ahorristas pueden optar por la TEA para maximizar sus ganancias si renuevan su inversión cada 30 días, una estrategia relevante en un contexto inflacionario.

Las tasas de los plazos fijos pueden variar debido a factores como la inflación, las políticas del Banco Central y la demanda de crédito en el sistema financiero. Durante los últimos meses, las tasas han experimentado ajustes para mejorar los rendimientos de los ahorristas en el contexto de alta inflación. De esta forma, los depósitos a plazo fijo mantienen su relevancia en la protección del capital frente a la pérdida de valor adquisitivo.